La medida está incluida en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2017, tras haber sido publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado y que indica que se pasará del 21% al 10% de IVA.
Esta nueva medida influye a espectáculos en directo como los conciertos, obras de teatro, danza o corridas de toros, así como la entrada a discotecas y salas de fiestas, pero no a cines. El Consejo de Ministros dio luz verde en marzo tras las reivindicaciones del mundo de la cultura desde que hace cerca de cinco años, cuando el impuesto se situaba en el 8% y subió al 21%.
Según un reciente informe de la Fundación Alternativas, el número de asistentes a espectáculos culturales cayó un 30% desde 2008 y 4.000 empresas del sector se vieron obligadas a cerrar, consecuencia primero por el contexto de crisis general y, después, por el aumento del IVA.
La industria cultural española representa entre el 3,5 % y el 4 % del PIB estatal y da empleo a cerca de 500.000 trabajadores, pero no todas sus áreas se verán empujadas por la medida, ya que se quedan fuera el cine, pese a las reclamaciones del sector, o la música grabada, que seguirá tributando al 21%. Por su parte las corridas de toros también serán grandes beneficiadas, ya que antes de la subida del 2012 gravaban ya al 18%.