El seguro de hogar tiene como finalidad la protección económica de la vivienda frente a infinidad de riesgos que pueden acontecer en el día a día. Su contratación no es obligatoria salvo en el caso de las viviendas hipotecadas, pero si fundamental para ahorrarnos mucho dinero y quebraderos de cabeza ante estas situaciones.
Imaginemos que una inundación o un incendio asolan nuestra vivienda, o hechos más nimios como la rotura de cristales, escapes de gas, goteras a vecinos, robos,… En una casa pueden darse múltiples situaciones. Y para nuestra tranquilidad, estar cubiertos frente a cualquier eventualidad que pueda surgir, no solo protege a nuestra familia, sino hace posible responder ante terceros por los daños ocasionados, a veces muy elevados, que de otro modo pueden llevar a la quiebra económica de una economía familiar.
Es recomendable contratar un seguro multirriesgo que haga frente a los daños más comunes que se suelen darse en los inmuebles por escapes, robos, tormentas, incendios, rotura de cristales,… y que pueden afectar tanto al continente, como al contenido o la responsabilidad civil.
Al contratar una póliza de seguro de hogar multirriesgo del hogar, es fundamental asignar el valor correcto al continente y al contenido.
Seguro de hogar: cobertura por daños en el Continente
Se debe asegurar el valor de reconstrucción, excluido el valor del suelo. El continente está formado por la estructura del inmueble, el techo, el suelo, las paredes y todos los elementos estructurales. Comprende los materiales usados para la construcción de la vivienda, es decir, instalaciones de agua, de calefacción y sus correspondientes calderas, radiadores, grifos, tuberías, así como las puertas, ventanas,… Es el equipamiento básico de la vivienda.
Si la vivienda forma parte de una comunidad de propietarios, a veces parte de esta cobertura está incluida en el seguro de la comunidad, por lo que sería conveniente consultarla.
Cobertura por daños en el Contenido
El contenido se refiere al mobiliario, electrodomésticos y todo tipo de enseres que deseemos incluir en la cobertura de la póliza. Su valor lo determinada el asegurado, siendo éste el coste máximo que asumirá la aseguradora en caso de siniestro.
Las obras de arte, joyas u objetos de valor, es conveniente asegurarlos aparte.
Cobertura por Responsabilidad Civil
Cubre las reparaciones e indemnizaciones con las que haya que resarcir a otras personas por los daños producidos a causa de un siniestro en nuestra vivienda. Es una cobertura imprescindible. Si un siniestro de nuestra responsabilidad causa víctimas, puede suponer un grave quebranto económico para nuestro patrimonio, por las elevadas indemnizaciones a las que habrá que hacer frente y que de otro modo solventaría el seguro.
Cobertura de Defensa Jurídica
Incluye la defensa jurídica por los daños que otros hayan causado sobre nuestra vivienda, así como otras coberturas que varían en función del seguro de hogar contratado.
En función del valor del continente, del contenido que se quiera asegurar, de la responsabilidad civil frente a la que se quiera estar asegurado y de otros riesgos y servicios contratados, la prima o precio anual del seguro variará. El límite lo marca la cantidad asegurada, siendo conveniente asegurar por cantidades adecuadas al valor real del continente y del contenido, así como tener un seguro de responsabilidad civil de al menos 300.000 euros.
En nuestra correduría de seguros le ofrecemos un asesoramiento integral y personalizado, valorando las coberturas más importantes en cada caso, para que no haya lugar a sorpresas en el momento de sufrir un siniestro.