Las denuncias ante la Agencia Tributaria en los últimos cuatro años revelan 3.300 fraudes
Defraudar a Hacienda ya no es tan fácil. A las inspecciones rutinarias de los funcionarios de la Agencia Estatal Tributaria hay que unir las denuncias públicas que se han prodigado en los últimos cuatro años por parte de particulares que no ven con buenos ojos una actitud desgraciadamente muy frecuentada por muchos empresarios y profesionales.
Más de 3.300 fraudes se han conocido a lo largo de esta legislatura que concluye y que han repercutido en la recaudación de 48.200 millones adicionales.
Pero las cifras son mayores ya que los datos que publicaba recientemente el diario económico El Economista no incluían las denuncias que acaban en un delito fiscal ante los tribunales.
Los ciudadanos han ido tomando consciencia sobre la relevancia que tiene presentar sus cuentas de forma legal, sin evadir impuestos, ante la Agencia Tributaria, bien sea por cuenta propia o acudiendo a profesionales especializados como Asesoría Morlán y olvidarse de problemas con el fisco.
Lo demuestra los datos del presente ejercicio 2015. Hasta el mes de octubre, el Ministerio de Hacienda ha levantado 885 actas de inspección por fraudes, y se espera que a final del año éstas superen las 1.200.
Estas denuncias públicas se realizan ante la Administración Tributaria dando parte de hechos, delitos o conductas fraudulentas tanto de empresas o particulares. Los defraudadores investigados a raíz de estos chivatazos han aumentado notablemente desde 2012. En esa fecha se levantaron 697 actas, 755 al año siguiente y en 2014 ya rondaban el millar.
10.000 denuncias al año
La Agencia Tributaria recibe alrededor de 10.000 denuncias públicas, pero sólo un 8,3% pasan a ser motivo de inspección. Algunas acaban archivadas, lo cual no quiere decir que puedan reabrirse en un futuro.
Las denuncias se pueden realizar a través de la página web del organismo, por correo o acudiendo en persona a cualquier oficina de la Agencia Tributaria.
Pero ¿qué lleva a denunciar públicamente ante a Hacienda una conducta fraudulenta? Muchos son los motivos para justificar esta conducta que ha aumentado en los años de la crisis económicas: Venganzas de los trabajadores por despidos indebidos, rupturas no amistosas de matrimonios; animadversiones o envidias; incluso también hay muchas denuncias anónimas, que a pesar del celo con el que debe tratarlas la administración, han llegado a prosperar.
La proliferación de denuncias sobre una empresa o particular es la causa más habitual para que los inspectores inicien una comprobación.
Esta práctica de delación está aprobada en España desde 1963 y se ha convertido en una herramienta para erradicar la economía sumergida, los denominados ‘trabajos en negro’ o ‘pagos en B’. Según los últimos estudios, una quinta parte del PIB de España lo origina la economía sumergida.