Seguridad para realizar compras online
Las compras online, si tomamos ciertas precauciones y optamos por la forma de pago más adecuada, son seguras. Pero, pese a la concienciación de los peligros a los que nos exponemos sino andamos con cuidado, seguimos cometiendo errores. Si no queremos ser protagonistas de un fraude online, es fundamental ser precavidos a la hora de realizar transacciones en la red.
Hoy en día muchos de estos consejos nos pueden parecer obvios, pero el problema es que a veces, dada su sencillez y el modo rutinario en que ya se realizan las compras online, los olvidamos y los ciberdelincuentes aprovechan el más mínimo despiste para lucrarse.
En primer lugar es fundamental usar el sentido común. Webs con ofertas imposibles, viajes tirados de precio,… Si ya de entrada nuestro sentido común nos dice que desconfiemos, hagámoslo. Nadie regala nada, y menos en Internet.

Las compras online, si tomamos ciertas precauciones y optamos por la forma de pago más adecuada, son seguras.
El sitio web debe ser seguro
La URL debe comenzar con el protocolo https://. El Hypertext Transfer Protocol Secure es un protocolo destinado a la transferencia segura de datos, crucial a la hora de realizar una compra segura. Algunos navegadores también incluyen el icono de un candado junto a éste. De este modo nos aseguramos de estar ante una conexión segura, que implica que la información que demos viajará cifrada hacía la web donde queramos comprar.
Si aparece un candado, éste debe ser blanco, que significa que su certificado de seguridad tiene una validación normal, o verde, que denota una validación ampliada del mismo. Pero nunca rojo, que indica que su certificado está caducado o no es válido. Un candado amarillo denota que la autenticidad del certificado no se puede verificar.
No se deben realizar transacciones a través de una red WiFi pública. Si la conexión no está encriptada es fácil controlar la información que se transmite. Asimismo, cuando se realizan este tipo de transacciones, se debería utilizar el ordenador o dispositivo móvil propio, evitando hacerlo en ordenadores públicos. Si es indispensable hacerlo en éstos, siempre se debe cerrar sesión y borrar el historial de navegación al finalizar.
Por otro lado, debemos navegar siempre, pero sobre todo cuando vamos a hacer una transacción online, de forma segura. Teniendo instalado y convenientemente actualizado un software de seguridad o antivirus, para evitar malware capaz de recopilar información personal y bancaria del dispositivo.
También es fundamental comprobar que los enlaces dentro de las propias páginas no nos redireccionen a otras páginas web. Todas las operaciones de compra deben comenzar y terminar en la misma página. Salvo cuando a la hora de pagar lo hacen por medio de una pasarela segura o TPV virtual.
Debemos asegurarnos igualmente de que la web cuenta con un teléfono de contacto de atención al cliente y verificar que tanto éste como su domicilio social son reales. Así como tener en cuenta la reputación de la empresa en foros y redes sociales. Siendo conscientes siempre de que estos datos se pueden manipular.
A la hora de comprar no deberían pedirnos más datos que el nombre, los apellidos, la dirección de envío, la fecha de nacimiento, de cara a verificar la mayoría de edad, y los datos de pago. Si preguntan más allá, empecemos a sospechar.
Cuando vemos una oferta, se debe prestar especial atención a la letra pequeña de información del producto, pues puede indicar que sea un producto usado, con algún tipo de tara, o que implique pagar gastos extra por algún motivo. Así como no olvidar tener en cuenta la política de gastos de envío, cambios y devoluciones.
Una vez realizada la compra elimina tus datos bancarios de la web y no olvides comprobar que los cargos en tu tarjeta o cuenta bancaria se corresponden con la transacción realizada.
Para finalizar es conveniente cambiar la contraseña del router de casa, asegurándonos de esta forma de que nuestra conexión WiFi doméstica es segura. Y no olvides que si tienes dudas sobre la fiabilidad de una transacción, es mejor descartar la compra y buscar otras alternativas.